Descripción de la instalación
La instalación se desarrollará sobre las paredes de la sala. A una altura
media se dispondrá de un panel negro continuo que recorrerá todas las
paredes en forma horizontal dándole continuidad visual a la muestra. Sobre
el mismo y sobre las paredes blancas de la sala se dispondrán vasos
plásticos blancos de dos medidas adheridos por la base y dispuestos en
diferentes conjuntos. Dentro de los mismos se ubicarán pequeños hombrecitos
realizados en plastilina. Una mesa central con más plastilina invitará a
los asistentes a la muestra a fabricar su propio muñequito y colocarlo en
un lugar elegido entre todos los vasos dispuestos. Será por lo tanto una
instalación en constante construcción ya que será coproducida por las
personas asistentes.
El resultado final de la misma nos dará un panorama de las realidades, y deseos, de un grupo de personas, su percepción sobre su propio lugar en el mundo, y la relación
con los otros, esperamos obtener una particular representación plástica de
una realidad social y humana de un pequeño sector de la sociedad mendocina.
Fundamentación
Los vasos plásticos a su vez de constituir un espacio que aísla a los
diferentes personajes, también denota la fragilidad de todo lo que nos
rodea y nos construimos nosotros mismos, o nos imponen otros.
Nos habla de la incomunicación, de la individualidad de la sociedad
actual, de la construcción de espacios que nos encierran y que en muchos
casos nos protegen.
El hombrecito modelado en plastilina todos con características diferentes,
pero compartiendo en el fondo el mismo material esencial. Es un material
dúctil y blando, que también nos habla de la fragilidad humana y de la
fácil mutabilidad del ser humano.
A pesar de que cada uno será diferente y con las características que le imprima cada persona, no tendrán nombres que los individualicen, con esto se hace referencia al anonimato social.
La persona sólo podrá reconocer a su “propio muñequito”, ignorando en la
mayoría de los casos quien es el de al lado o el de arriba o el de más
allá.
El material y la invitación a la acción remite a lo lúdico, al juego
infantil. De alguna manera refleja el comportamiento infantil del hombre,
de su inmadurez social y emocional. Por otra parte siempre es más fácil,
decir las verdades y reconocerlas enmascaradas tras el disfraz de lo
lúdico.
La invitación está dada para que cada persona elija su lugar, ¿dónde estás
parado? ¿Cuál es tu lugar en esta frágil trama de la vida? ¿Cuál es tu
realidad con el otro? ¿Cómo te ves a ti mismo? Estas son las preguntas
implícitas que son lanzadas al público que visite la instalación. El mismo
está en plena libertad de responderlas mediante la intervención, o ser
simplemente un observador.
Lorena Bru
